Con motivo del Día de la Madre, quiero compartir una reflexión sobre el indiscutible papel que desempeñan las madres en la formación de personas y futuros profesionales con valores. Sin estos valores, la influencia de una persona en su entorno puede ser negativa.
La Importancia de Educar con Valores
No dejemos de educar a los hijos con valores que desarrollen futuros líderes, sin olvidar el sentido del humor y la paciencia. Para mí, una madre es aquella persona que cuida, educa y ama a los niños con los que convive, ya sea porque les ha dado a luz, porque los ha adoptado, o porque cuida de los hijos de su pareja.
Recientemente, mi hijo me mostró una historia en Instagram de una amiga suya que compartió una foto de su infancia. En la historia, su padre, que tiene la custodia total, se había quedado dormido a su lado mientras ella hacía una siesta, y decía: “Feliz Día de la Madre, papá”.
Todos Tenemos un Líder Dentro
Todos tenemos dentro a un líder. Lo he constatado en mis formaciones con equipos. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de desarrollar habilidades que nos llevan a ser más felices, ganar confianza y tener éxito. El liderazgo es una habilidad que se puede y debe desarrollar en todas las personas, sin importar su posición en la sociedad o en el hogar.
Soy madre de dos adolescentes a los que he educado prácticamente sola. Hoy, me siento orgullosa de que son buenas personas con valores, características básicas para ser un buen líder, amigo e hijo. El ejemplo que he dado en casa ha sido fundamental para su desarrollo.
Aprendiendo de los Desafíos
Mis hijos han visto cómo he trabajado duro y hecho sacrificios para salir adelante. Aprendí a ver en los problemas oportunidades para mejorar, a organizar bien mi tiempo y a cuidar de mí misma. Les enseñé que somos un equipo y que cada uno tiene responsabilidades. Aunque a veces me preocupaba la situación, me di cuenta de que era bueno para ellos, ya que les ayudaba a madurar y valorar lo que tenemos.
Los Frutos del Esfuerzo
Con el tiempo, veo que lo que he sembrado da sus frutos. Mis hijos son responsables en sus tareas, generosos y honestos. Han aprendido a ser empáticos y creativos, características esenciales de un líder. Ahora que son adolescentes, sigo inculcándoles la importancia de tener visión de futuro y marcarse objetivos.
Desafíos de la Adolescencia
Es crucial recordarles que el éxito es posible con constancia, autoconfianza y esfuerzo. En un mundo donde la tecnología a veces va en contra del esfuerzo, me aseguro de que se mantengan motivados.
Reflexiones Finales
Para finalizar, quiero desear un feliz Día de la Madre a todos aquellos que educan con amor, respeto y honestidad. De nosotros depende formar a los líderes del futuro. Gracias por dedicarme unos minutos de su tiempo. Espero que estas reflexiones les inspiren. No hay edad para mejorar y evolucionar.