Como no somos perfectos, las personas en el trabajo cometemos errores especialmente en situaciones de estrés (y más ahora con esta Pandemia, haciendo malabares entre tareas personales y de trabajo desde casa). Si estás en una posición de mando y liderazgo, te recomiendo que reflexiones sobre lo siguiente y seas honesto contigo mismo: ¿eres capaz de perdonar y mostrar tu vulnerabilidad a los demás?
El perdón es un acto que proviene de una posición de fortaleza, una fortaleza y seguridad en uno mismo que muchas personas no tienen. Requiere valentía, resiliencia, fe, empatía, humildad, vulnerabilidad y sí, amor. La reconocida oradora d TED, Brené Brown Phd, escritora, profesora e investigadora https://www.linkedin.com/in/brenebrown/ habla sobre esas cualidades que pertenecen a personas sinceras. Muchas personas están poco trabajadas emocionalmente, debilitadas por sus heridas o su orgullo como para perdonar. Sin embargo dar pasos hacia el perdón, comienza un proceso de vivir la vida desde una posición de fortaleza, en lugar de debilidad, tanto a nivel profesional como personal.
Mire este video si crees que tus habilidades de liderazgo y la gestión de tu vida tienen margen de mejora y te preocupas por las personas con las que trabajas / vives The Power of vunerability-Brené Brown tiene substítulos en Español.
La culpa se describe en su investigación como una forma de aliviar el dolor y las molestias.
Brené Brown dice que le diría a las empresas: «este no es nuestro primer Rodeo gente«, solo necesitamos que seas auténtico y real y digas: «lo sentimos, lo vamos a arreglar».
Después de varios años de investigación y entrevistas a miles de personas y pasar ella misma por este mismo proceso, de creerse perfecta y casi siempre con la razón, ahora está en condiciones de contarnos sobre crecimiento personal, satisfacción y alegría. Me fascina cómo termina su charla diciéndonos que hay otra forma de hacer las cosas y de responder: dejarnos ver, de forma profunda, de manera vulnerable. Amar con todo nuestro corazón, aunque no haya garantías; sí, eso es muy difícil y yo te digo que es terriblemente difícil, pero vale la pena. Practicar gratitud y alegría en esos momentos casi de terror, cuando nos preguntamos: ¿puedo creer en este proyecto tan apasionadamente? ¿puedo ser tan valiente? ¿puedo amarte tanto? solo para poder parar y en lugar de «catastrofizar» lo que podría suceder, decir: estoy muy agradecido, porque sentirme vulnerable significa que estoy vivo.
Dejemos de fingir que no tenemos impacto en las personas
Y yo añado y aconsejo que seamos más reales, no solo más valientes.
Reflexión de Susana Jiménez, porque me importa.