El impacto de los «gerentes accidentales» en las organizaciones y cómo solucionarlo

Un estudio del Chartered Management Institute (CMI) en el Reino Unido revela que el 82 % de los gerentes no están adecuadamente capacitados para sus funciones. Esto es un fenómeno conocido como el «Principio de Peter», donde los empleados son promovidos en función de su desempeño en un puesto anterior, pero carecen de la preparación necesaria para liderar equipos de manera efectiva.

Las consecuencias de esta brecha de liderazgo son significativas:

      • Falta de cohesión: Los equipos tienen dificultades para alinearse hacia objetivos comunes.
      • Productividad reducida: La mala delegación y gestión afectan directamente los resultados.
      • Pérdida de motivación: Un tercio de los empleados considera renunciar debido a una mala gestión.
      • Falta de innovación: La colaboración y las relaciones internas, esenciales para generar nuevas ideas, se ven negativamente afectadas.
      • Aumento de la rotación: Los empleados se sienten infravalorados y desmotivados.

     ¿Cómo puede su organización evitar estos obstáculos y mejorar los resultados?

    Las organizaciones que invierten en formación en liderazgo y coaching ejecutivo obtienen beneficios medibles:

        • Un estudio de Public Personnel Management muestra que combinar formación y coaching incrementa la productividad en un 88 %.
        • El estudio de MetrixGlobal destaca que el coaching ejecutivo ofrece un ROI del 529 %, junto con importantes beneficios intangibles.

      Sin embargo, para que estos esfuerzos sean realmente efectivos, la formación en liderazgo y el coaching —ya sea individual o de equipo— deben estar impulsados por necesidades estratégicas y aplicarse de manera proactiva.

      Confiar en medidas reactivas, como abordar problemas solo cuando surgen, o implementar intervenciones puntuales, a menudo conduce a mejoras a corto plazo sin un impacto sostenido.

      Sin un seguimiento y refuerzo constantes, las personas pueden volver fácilmente a comportamientos desfasados o ineficaces.

      Para lograr resultados duraderos, las organizaciones deben abordar el desarrollo del liderazgo como un proceso continuo alineado con objetivos a largo plazo.

      Si le interesa descubrir cómo los programas de coaching y desarrollo de liderazgo proactivos pueden transformar sus equipos y ofrecer resultados sostenibles y medibles, no dude en contactarnos para una consulta inicial.

      Escrito por Susana Jiménez.

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