¿Sabías que nuestro cerebro segrega cuatro hormonas clave que influyen en nuestro bienestar y nuestras relaciones en el trabajo?.
Entender cuándo se liberan y cómo afectan nuestra gestión emocional, puede transformar la dinámica de los equipos y el cumplimiento de sus objetivos:
- Endorfinas: Se generan durante la risa y el ejercicio físico. Actúan como analgésicos naturales, reduciendo el estrés y mejorando nuestro estado de ánimo. Durante una reunión, promover conversaciones relajadas y no olvidar sonreír puede ayudar a generar confianza en el equipo. Esto e vita que salgan tensos, lo que afectaría a su concentración y creatividad.
- Dopamina: Se libera cuando alcanzamos metas y recibimos recompensas. Está asociada con la motivación y el placer. La falta de claridad en las metas genera frustración y desmotivación. Establecer objetivos claros y celebrar los logros incrementa la dopamina, aumentando la motivación y el entusiasmo en el equipo.
- Serotonina: Hormona y neurotransmisor que se produce cuando nos sentimos valorados y reconocidos. Relacionada con la felicidad y el bienestar. La falta de reconocimiento lleva a sentimientos de insatisfacción y desmotivación. Crear un entorno de reconocimiento y apoyo aumenta la serotonina, mejorando el clima laboral y las relaciones interpersonales.
- Oxitocina: Se libera al compartir momentos agradables y durante el ejercicio físico. Fomenta la confianza y la colaboración. La falta de conexión interpersonal genera desconfianza y conflictos. Organizar actividades en equipo que fortalezcan la conexión interpersonal, como compartir una comida o una sesión de ejercicio grupal, aumenta la oxitocina y mejora la cohesión y la cooperación.
El autoconocimiento y la gestión emocional son claves para aprovechar estos procesos naturales y mejorar el rendimiento propio, el liderazgo de equipos y las relaciones en el trabajo.
Aprovecha estos conocimientos para mejorar la relación y resultados en tu equipo.
Por cierto que la serotonina no solo es un neurotransmisor producido en el cerebro, también se encuentra en el sistema digestivo. Es decir, ojo con el tipo y calidad de los alimentos, bebidas y suplementos nutricionales que consumes. Por eso se dice que un/a buen/a líder no nace, se hace.